Mirando este código, de repente se me vienen a la cabeza los diferentes tipos de clientes que uno se encuentra cuando afronta un nuevo proyecto.
<?php if (is_page('about') || $post->post_parent == '1') {
$banner = 'business.png';
} elseif (is_page('archives') || $post->post_parent == '2') {
$banner = 'pleasure.png';
} elseif (is_page('contact') || $post->post_parent == '3') {
$banner = 'personal.png';
} else {
$banner = 'default.png';
} ?>
Como se puede llegar a entender, ahí se cargan unas imágenes predeterminadas dependiendo de unas condiciones.
Hasta aquí todo bien. Esto sería una web creada a partir de un diseño «aprobado».
Pero… ¿Qué ocurre con la opción de poder poner la imagen que tú quieras? A mí, por ejemplo, me gustaría más poder ir cambiándola; pero la experiencia me ha mostrado que existen clientes que no, que aunque les des las opciones más sencillas para modificar lo que quieran, realmente no se involucrarán en ese aspecto.
¿Qué tipo de cliente de tu web eres?
Queda claro que no somos todos iguales. Y a la hora de hacer un sitio web, hay que conocer un poco al cliente, no solo sus gustos, pretensiones, ideas… También sus ganas de involucrarse con su sitio web y sus objetivos.
Yo intento que el editar un sitio web sea lo más fácil para la persona. Y me encantan las personas que se involucran: Dan más trabajo, pero resulta más satisfactorio a nivel personal.
Considero que ¿Quién mejor para hablar de su negocio que el que lo ha «creado»?
Creo que hay dos grupos:
- El grupo A, es el de las personas que se involucran editando el contenido.
- El grupo B, por contra es de el de las personas que prefieren no tocar nada.
¿Y tú a qué grupo perteneces?